
El Instituto de Investigación y Políticas Educativas (IIPE) de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) participó como observador en el “Intercambio Comunitario de sabios y sabias Kiwcha”. Este evento se realizó en la comunidad nativa Urmana Yaku del centro poblado Barranquita, distrito de Santa Rosa (provincia de El Dorado, región San Martín). Esta participación se dio en el marco del estudio que el IIPE desarrolla por encargo de DVV International, organización global que impulsa la Educación para Personas Jóvenes y Adultas (EPJA). El estudio tiene como objetivo identificar buenas prácticas en el diseño de proyectos orientados a la revalorización de personas adultas mayores en contextos comunitarios.
Dicho estudio busca reconocer experiencias significativas de educación comunitaria centradas en personas mayores, integrando enfoques intergeneracionales, territoriales y participativos. La información recogida será parte de un proceso de sistematización. Este proceso busca fortalecer la incidencia en políticas educativas a nivel nacional y generar aprendizajes útiles para diversos actores institucionales. Asimismo, contribuirá a la devolución de materiales y reflexiones a las propias comunidades. En especial, reconociendo su centralidad en la construcción de otras formas de educar, convivir y preservar los saberes en sus territorios.
Educación comunitaria: diálogo entre generaciones y fortalecimiento de saberes

Esta jornada se desarrolló en el marco del proyecto “Sabiduría de Mayores”, coordinado por el Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas (PRATEC), en articulación con organizaciones territoriales como Waman Wasi, Arena y Esteras, y Urpichallay, congregando a ocho comunidades nativas para compartir sus saberes y prácticas ancestrales en una feria de Semillas, Saberes y Sabores. Asimismo, el alcalde del distrito de Santa Rosa, Rider Lozano Tapullima, y representantes del programa Pensión 65 también participaron como invitados en el encuentro.
Durante el evento, las comunidades compartieron semillas, productos y relatos que acompañan sus formas de vida. Esto resaltó el rol central de los adultos mayores en la transmisión de conocimientos. La jornada incluyó presentaciones comunales, intercambio de experiencias, talleres y espacios de diálogo entre generaciones. Uno de los aspectos más significativos fue la participación conjunta de abuelos, abuelas y sus nietos, estableciendo puentes de aprendizaje que fortalecen la identidad y continuidad cultural de las comunidades amazónicas.
Desde el IIPE-UARM, reafirmamos nuestra mirada integral que concibe a la comunidad como sujeto, y no como objeto, de la educación. Esta experiencia confirma el valor de los saberes ancestrales y del tejido comunitario como fundamentos para repensar la educación desde una perspectiva situada y transformadora.